Como siempre comienzo, gracias, por este ratito y por todo lo que voy a aprender seguro. Quizá en otras circunstancias, me encantaría llevar esta charla caminando por el Retiro… No voy a hacerte presentación porque no la necesitas. Eres Ana Criado y con el nombre para los profesionales de la mediación sobra.
Antes que nada, quisiera preguntarte por tu libro:
M.B: ¿Qué te llevó a escribir “Mamá y papá se separan”? Reseña del libro.
A.C: Se me ocurrió durante una crisis personal, de hecho, me separé a los dos años de su publicación.
Me despertaba muchos días a las 3 o 4 de la mañana, me ponía a trabajar y un día surgió el cuento, para cubrir lo que yo entendía en aquel momento como dos necesidades cruciales.
Por una parte, me parecía importante escribir un relato que explicara a los padres como se sienten sus hijos ante una separación o un divorcio, y por eso María es la que habla, la que escribe a sus padres.
Y por otro parte, yo quería que fuese
un libro que se regalasen los amigos/as entre sí. Cuando un amigo le dijera al otro que se va a separar, que en vez de darle la razón u opinar le dijera: <<Te acompaño, pero no me cuentes más, léete este libro para ayudarte a separarte bien>>.
Porque a veces nuestros amigos o familiares cuando nos separamos se sienten o les ponemos en la situación de tomar partido, nos piden consejo y eso es muy complicado. Solución: yo te regalo el libro léetelo, ponte en contacto con el mediador/a que quieras, pero no me hagas tomar partido, porque os aprecio a ti y a tu pareja,
y sobre todo no vayáis a un juicio contencioso.
Esta visión de no tomar partido, de sacar a los terceros del conflicto, me lo enseñó la mediación. Esa perspectiva de que no puedes ir de víctima, de que, si tienes un conflicto con alguien algo habrás hecho tú también, y que todos somos víctimas y victimarios. Para mí eso es lo que representa la mediación, un antes y un después a nivel personal.
Yo jamás me hubiera divorciado como me divorcié si no hubiera descubierto la mediación.
M.B: ¿Quién fue la primera persona que lo leyó?
A.C: ¿Impreso? Yo creo que Santiago Madrid y claro por supuesto la ilustradora que en realidad es la gran protagonista del cuento, con esas ilustraciones tan bonitas y emotivas.
M.B: ¿A cuántos niños y niñas se lo has leído?
A.C: A ninguno.
M.B: ¿Por vergüenza? Claro.
Quise hacer una versión en audio y mi hija lo leyó, pero en ningún momento se imaginó que un día podría llegar a ser su historia, cosa que no ha sucedido porque su padre y yo nos divorciamos muy bien, y mantenemos una relación estupenda.
M.B: De sobra es sabido por todos los profesionales del ámbito de la familia, en especial de la mediación tu currículum… ¿Qué es lo que no sale en el currículum y que te ayuda a ser esa mediadora especial a la que aspiro a llegar ser?
A.C: La pasión. No sé hacer nada sin pasión. La entrega, el querer hacerlo bien, el entusiasmo.
Sin pasión no sería capaz de mediar.
Aunque a veces es un problema, porque la pasión se puede convertir en obsesión o exceso de perfeccionismo.
M.B: He leído en una de tus entrevistas que trabajabas en una notaría y te picó el gusanito de la mediación. ¿Cómo fueron los comienzos? ¿Cuánto te costó poder vivir de la mediación únicamente?
A.C: Yo hice el curso mientras trabajaba en una notaría. Creo que una de las cosas más importantes en la vida es trabajar en lo que te apasiona.
Yo tenía casi 40 años y ya había tocado techo en mi trabajo, ya no iba a hacer nada más que lo estaba haciendo. Me apunté al experto en mediación y resolución de conflictos de la Universidad Complutense, y al poco tiempo me di cuenta de que lo que yo me quería era vivir de esta profesión.
El trabajo de fin de curso de nuestro grupo fue la redacción e implantación del código deontológico. Redactarlo fue una cuestión de investigar, pero… ¿Cómo se implanta un código deontológico? Ahí me iluminó mi formación en derecho y pensé que, si alguien hacía mal su trabajo, su cliente debería de poder ir a algún sitio para poder reclamar, pensé en un colegio profesional.
Me planté delante de Pascual Ortuño y le dije: “voy a montar un colegio profesional de mediación’ y él me dijo que no podía hacer eso, porque la mediación no es una profesión en sí, “¡Ah bueno, pues crearemos una asociación!”
Gracias al trabajo de fin de curso en el ese sueño se hizo realidad.
Llevo desde 2005 a 2021 (16 años) en este mundo, has sido toda una aventura, pero reconozco que los últimos 6 han sido especialmente duros. Y ahora por fin siento que ya está y de ahí, que veo la luz al final del túnel y no es la locomotora. El lanzamiento de mi nueva página web: https://anacriadomediacion.com es el resultado de todos estos años de trabajo y esfuerzo.
Siento que por fin puedo empezar a vivir o sobrevivir de la mediación.
M.B: Respecto a esta pregunta en que imagino tu respuesta, si te sientes como yo, cada opción tiene su satisfacción, pero me gustaría que eligieras ¿Qué prefieres, formar mediadores o mediar? ¿Y por qué?
A.C: Ambas porque se retroalimentan.
A mí cuando me llaman para formar en mediación es como si me pagaran por comer marisco.
MP <<Es que engancha>>
A.C: Sí, por un lado, transmito mis experiencias en mediación, y por otra parte me sigo formando gracias a los participantes. Aprendes muchas cosas en clase, sigues en contacto con gente joven, es como un lifting moral, porque cuando a los alumnos les interesa lo que les cuentas y conectan es brutal y maravilloso. Yo tengo mucho que aprender, y lo hago mediando y formando.
También pienso que lo único que se puede hacer en un curso es transmitir el virus de nuestro trabajo, porque a mediar se aprende mediando, como todo en la vida.
Y hablando de virus, comenzar una mediación es como ponerse una vacuna. Es mejor el dolor por el pinchazo, que la posible enfermedad que puede llegar más tarde, en el caso de una mediación familiar que los progenitores no se hablen, que pierdan el contacto con los hijos/as, etc…
La vacuna de la mediación:
hablar, negociar, sentarte en frente de esa persona que te ha hecho daño, pensar en el futuro. Ese mal trago que pasas durante la mediación, eso es el pinchazo, porque no nos engañemos las sesiones de mediación son duras para las partes, pero compensa porque te puede inmunizar de muchos males: el resentimiento, el dolor, destrozar una familia, utilizar a tu hijos/as etc.
M.B: He sido tu alumna, de esas que se ponían al final de la clase, calladas para aprender y sin ser consciente de la implicación que la mediación iba a tener en mi vida. No sé si te sorprenderá, pero lo qué más recuerdo de ti es la seguridad y el aplomo con el que hablabas sobre la práctica, sobre la realidad de mediar. (La gran mayoría se amparan sobre todo en la técnica) ¿Qué es lo más importante para ti que debe aprender un alumno de mediación?
A.C: Calle, calle y calle. Transmitir lo que pasa cuando se media fuera de las aulas, en tu despacho, por ZOOM, o en una cafetería. A mediar se aprende mediando.
Yo creo que un alumno lo que tiene que aprender es a hacer calle, crear su propio modelo de mediación, y en vez de buscar prácticas lo que tiene que hacer es buscar mediaciones, comenzar comediando y equivocarse, como hemos hecho todos al principio. Pasar el terror de la primera mediación y repasarte los apuntes, llamar a otros compañeros y pensar: ¿qué digo? ¿cómo le convoco? ¿cómo convenzo a la otra parte para que venga?
Por ejemplo, yo cobro por la sesión informativa y lo hago porque me harté de hacer sesiones informativas gratuitas. He sido tremendamente criticada por ello, ya que “vendo las sesiones informativas” con un informe final, todo dentro del marco del art. 17 de la Ley 5/2012 de Mediación en asuntos Civiles y Mercantiles”. A mí la sesión informativa me parece una sesión de venta, que hay que saber hacer muy bien, porque si no les convences no vuelven.
En el mundo de la formación hay poco profesor que vive de esto, con lo cual no necesita vender, ni sabe hacerlo.
Soy tremendamente honesta en mis clases, transmito lo que hago. Hay veces que realizo intervenciones que muy probablemente otros dirían: ¡no! ¡qué horror, esto va en contra de los principios de la mediación…! Realmente en una sesión de mediación, haces lo que puedes, y hay veces en las que estás al borde del abismo y lo sabes, pero lo intentas.
Y otra cosa, si quieres vivir o comenzar a mediar, no vale con inscribirse en una institución de mediación o en una asociación y ya. Nadie va a venir a buscarte a tu casa,
mediar es ser empresario/a, es montar tu página web, descubrir cuál es la mejor forma de poder facturar, hacer publicidad, generar interés en las redes.
M.B: Has formado a muchos, muchos profesionales en mediación ¿Cuál es la pregunta qué más te hacen tus alumnos?
A.C: ¿En qué fase del proceso estamos? Lo entiendo, porque cuando los alumnos están empezando necesitan ubicarse, necesitan una receta para mediar que luego irán soltando, cuando medien. Qué te voy a contar a ti que eres mediadora. M.B: No, sigo aprendiendo que la semana pasada era alumna en un curso con Marinés Suares, A.C: yo también sigo formándome, talleres, jornadas… Y además
los profesionales de la mediación somos alumnos de las partes que vienen a mediación, por eso mediar es maravilloso. Yo admiro de corazón, que se sienten delante de nosotros y que se desnuden de esa manera, que sean tan sinceros y que lo intenten, porque no es tan fácil ir a una mediación.
<<nos hemos dicho de todo, y ahora nos sentamos cara a cara a hablar>> ¡Eso es de valientes!
M.B: ¿Cómo es la agenda de Ana Criado una semana? Mediaciones, clases, entrevistas, juntas (¿En cuántos proyectos te mueves?)
A.C: Pues últimamente entrevistas. Mucha formación, y cada vez más mediaciones. Creación y preparación de cursos, el seguimiento de AMM con la junta directiva, mucha red social, y separaciones/divorcios de mutuo acuerdo.
Lo que también hay es mucho trabajo de preparación de proyectos futuros que luego salen o no salen. Hay que reinventarse cada día.
M.B: ¿Cuál crees que ha sido la difusión con más repercusión que has hecho sobre la mediación?
A.C: Con los AMMI,
los premios AMMI,
es un evento de ámbito nacional que lleva once años premiando proyectos, profesionales y publicaciones, todo ello en el ámbito de la mediación.
Sin embargo, todavía no hemos llegado a la calle, a nuestros clientes.
No hemos sabido llegar a la ciudadanía.
Tenemos que dejar de hablar desde el púlpito y sólo para nosotros. Tenemos que llegar, hacer campañas de publicidad online, tener webs atractivas. Tenemos que seguir intentando y darle vueltas y “aprender a vender nuestros servicios”, entender lo que realmente necesitan las personas.
M.B: Te dedicas a preguntar y a escuchar, para encontrar verdades que hagan aflorar las necesidades de las partes, pero no me cabe duda de que ellos también te han hecho preguntas ¿Cuál ha sido la pregunta más difícil que te ha hecho un mediado?
A.C: Cuando te preguntan: “y tú, ¿cómo lo hiciste?” o “tú en mi lugar ¿qué harías?” “¿tengo razón verdad? “lo que digo tiene sentido ¿no te parece?” Cualquier pregunta que te ponga en el brete de tener que tomar partido.
M.B: Esta es una pregunta que no tenía preparada, pero ahí va. Yo sé que eres Coordinadora de parentalidad, así ¿qué es para ti la coordinación de parentalidad?
A.C: Yo sólo he hecho el curso y no he tenido ninguna experiencia, sí te puedo decir que he trabajado en varios Puntos de Encuentro Familiar,
y creo que la figura del coordinador de parentalidad es la sensatez en un divorcio complicado.
El coordinador de parentalidad lo ve todo, estudia la parte jurídica, contacta con los profesores, se comunica con las partes, va a poder derivar a mediación, se mantiene en contacto con los menores, para mí es el internista de estas familias tan complicadas.
Los seres humanos somos tan complicados que pretender resolver un divorcio sólo con un juez, un abogado y un procurador, sobre todo cuando hay menores, es muy simplista e inútil.
M.B: Es de obligado cumplimiento, no sé si has leído alguna de mis entrevistas, pero suelo preguntar siempre ¿Qué libro de mediación me recomendarías?
A.C: … M.B: ¿no me irás a decir el de “Mediación motivacional de Santiago Madrid”? que ese ya lo tengo jajaja.
A.C: Sí jajaja pero yo te recomiendo “Intervención Motivacional en Conflictos”, concretamente la 2ª Edición ampliada, que está en Amazon. Cuando tuve el honor de participar en la presentación de este libro, le dije que para mí el primero había sido la Biblia y el segundo el Catecismo. Es un verdadero manual: útil, gráfico y muy práctico.
Mil gracias por esta entrevista !!! Cuánta humildad y sabiduría en sus palabras maestra Ana Criado al compartir su vida . Me llevo grandes aprendizajes en un ratito e inspiración para seguir adelante. Muchas Gracias!!! Un afectuoso saludo desde Costa Rica 🇨🇷
Muchas gracias Gladys por tu comentario. No puedo estar más de acuerdo.¡mandamos saludos para Costa Rica!
Gusto leerte Ana. Como siempre, luchadora, honesta y abierta para sorprenderte y escuchar. Siempre ha sido un gusto hacer cosas juntos. Mucho he aprendido de ti. Gracias por todo lo que has hecho por la mediacion. Un abrazo
Gracias por tu comentario Daniel,Ana es una inspiración y un motor de motivación.Cuando quieras sería un honor aprender también de ti.
Querido maestro,gracias por tus palabras. Me refuerzan y animan a seguir en esta profesión.
Ana Criado siempre un gusto escucharte. Tu franqueza es nuestra clarividencia, así se enseña, así se deja huella. Gracias siempre. Gracias también a resuelveasturias por la entrevista.
A ti, por leer por comentar