OBRA DE TEATRO “7 AÑOS”
DIRECTOR: DANIEL VERONESE
ENTREVISTA A MIGUEL RELLÁN (EL MEDIADOR ) “2019-1-19” Por María Pilar Broto
ATENCIÓN: EN ESTA ENTREVISTA HAY PREGUNTAS QUE DESVELAN EL FINAL DE LA OBRA
Noche lluviosa asturiana, el teatro del Centro Cultural Niemeyer de Avilés lleno, y una obra sobre Mediación es como comienza esta entrevista, o disculpadme lectores, este intento de entrevista, que se convirtió, en palabras de Miguel: actor y “mediador de la vida”, una charla para enriquecernos y aprender.
Si bien la andadura empezó como la mayoría, localizando a la jefa de comunicación de la obra, que iba a ser el enlace, al final terminó siendo un asalto (prudente y educado aunque parezca incompatible) a la salida de camerinos tras disfrutar de la obra y unas actuaciones impecables, pidiendo unos minutos para una entrevista.
Una vez concedidos y antes de comenzar a preguntar, no puedo menos que darle las gracias, le expreso cómo para nosotros es muy importante poder dar proyección a la cultura de la paz, de la comunicación y de la resolución de conflictos a través de la mediación y más, con un profesional de su talla, de veras no me cansaré, gracias.
No son muchas preguntas, y pido disculpas de antemano ya que es la primera vez en mi vida que me enfrento a este reto. Ahí va la primera:
MB: ¿CUÁL FUE SU PRIMERA IMPRESIÓN CUANDO LEYÓ EL PAPEL?
MR: “La primera vez que leí el texto no tuve la primera impresión del mediador sino, como cuando leo cualquier texto, es una impresión general sobre la función, sobre si tiene interés, sobre los personajes, sobre el conflicto, sobre la progresión dramática, en fin todo eso. Luego sí, fue fijarme y hacer de mediador.
MB: ¿CONOCÍA LA MEDIACIÓN?
MR: No con la misma profundidad.
A partir de este momento no sé quién preguntó a quién. Miguel comenzó hablándome de la oportunidad que tuvo de conversar con Manuel Morón (es el actor que interpretó a José Veiga, el mediador, en la película homónima “7 años” de Netflix), de cómo lo consideró peculiar en sí mismo, planteándoselo como Colombo, ese detective singular que conquistó la tv hace años, con su gorro, su forma propia de andar y hablar.
La entrada del mediador en escena es a través de Natalia (Voz en Off en la obra), la abogada de la empresa, y como buena profesional y conocedora de los intereses de sus clientes, les indica que lo mejor para buscar una solución es la mediación y concretamente este mediador.
Me tocó en mi vocación, y Miguel tuvo que escuchar cómo nos impresionó la facilidad con la que expresó nuestras sesiones informativas, hablando de voluntariedad para todos, para las partes y para el mediador, de respeto y escucha, porque el que está enfrente no es parte del conflicto, si no de la posible solución, y, finalmente confidencialidad, pero bueno, siempre sin perder de vista que esta obra es una ficción, ya que, entre otras cosas, esta mediación no es legalmente posible.
Entrando en terrenos y opiniones propias, Miguel me habló de cómo nos cuesta escucharnos, cómo se usa/abusa del término empatía y, por tanto, por qué considera la mediación como algo necesario en nuestra sociedad.
M.B: ¿QUÉ OPINA DEL PERSONAJE JOSÉ VEIGA, EL MEDIADOR, CREE QUE SOMOS ASÍ LOS MEDIADORES?
MR: Supongo que habrá de todo, este no se puede tomar como modelo, no se ha intentado un documental, no es “un señores vamos a ver un mediador cómo es”, es ficción y si conviene que al final firme un contrato de 10 años y se vaya con la broma esa de: “ hasta el lunes”, pues se hace y se acabó.
Lo que sí me hace ver es la dificultad del mediador, como la del juez, porque el mediador también tiene opinión, tiene simpatías y antipatías y ganas de coger alguno por el pescuezo y debe ser…
MB: Ahí casi me desarma… alguien valorando nuestro trabajo es de agradecer, pero, como Miguel dice, es trabajo y formación, literalmente expresó: “yo como soy mayor y alguien dice que sé algo de esto, voy a Valencia y doy talleres a gente joven de interpretación y les digo una cosa: trabajo, trabajo y trabajo hasta que lo dominas, en todo oficio, casi todos, la maestría viene del dominio y el dominio de la repetición..”
MB: ¿ACUDIRÍA A LA MEDIACIÓN SI SE VIERA EN UN CONFLICTO?
MR: Sí por supuesto, son muchos más beneficios, por rapidez, costes y confidencialidad.
MB: ¿QUÉ SENSACIÓN CREE QUE LES QUEDA CUANDO LLEGAN AL FINAL?
MR: ¿Al mediador? A ver, es en la ficción, no sé qué pasaría en la realidad: si no les ha caído bien y no son simpáticos, seguramente pensará que el mundo es injusto, que lo es, nadie ha dicho que sea justo, y esta gentuza debería ir a la cárcel por evasión de impuestos; pero si les cae simpáticos dirá, pues mira en el pecado llevan la penitencia, porque no van a la cárcel pero ahí os quedáis con vuestro infierno. Y de hecho en los coloquios que hemos hecho hasta ahora sale el tema siguiente ¿cuál es nuestro precio? ¿hasta dónde?
Ahí deja el debate abierto. Por mi parte y por defecto, continúo hablando y me pongo a explicar la diferencia entre posición e intereses, en que hay mediaciones de muchas clases, y que la que más me gustan no son necesariamente las que llegan a acuerdo, (que, por supuesto, es lo mejor), si no las que consiguen que perdure la relación o al menos la comunicación entre los mediados.
MB: ¿CUÁNTAS VECES HAN REPRESENTADO LA OBRA?
MR: No sé, no mucho, estrenamos en el teatro El Canal y estuvimos dos meses allí, y empezamos la gira hace poco y es el cuarto sitio al que venimos.
MB: ¿CAMBIA MUCHO DESDE LAS PRIMERAS VECES A LAS ÚLTIMAS?
No debería…, sí, para mejor, depende de lo atento que esté el actor. Nosotros decimos algo: La mejor representación siempre es la siguiente.
En este momento, me quedaba desearle “mucha mierda”, y, como una enciclopedia, lleno de conocimientos, Miguel me explica de donde viene el término: “Los cómicos de la lengua, se llaman así porque no se podían llamar de otra manera, iban sobre todo a representar como nosotros, ahora vamos, nosotros en AVE y eso, pero ellos iban en cabalgadura a las ferias de ganado, y la compañía les preguntaba dónde iban, y luego les deseaban que por el camino se encontraran mucha caca, porque eso significaba que se iban a encontrar mucho público. Ahora tendríamos que decir mucho parking….”
De verdad todo un placer, ojalá sea tan buena mediadora como Miguel es buen actor.
CAFÉ CON MIGUEL RELLÁN (EL MEDIADOR) SEGUNDA PARTE 5-10-2020 GIJÓN
Todo un placer volver a verle, ahora no será una entrevista como tal, sino un café con Miguel Rellán.
No es que haya pasado demasiado tiempo, pero casi, casi 9 meses, desde la última vez que estuvo en Asturias.
M.B: LOS CINES CERRANDO Y YO CASI ME QUEDO SIN ENTRADA PARA QUE LUEGO DIGAN ESO DE QUE EL TEATRO ES CARO, CUENTEME, ¿CÓMO ESTÁ YENDO LA GIRA?
M.R: La gira muy bien, tenemos muchísimos bolos (actuaciones teatrales) y está lleno casi siempre.
¿La gente dice que las entradas son caras? La culpa es nuestra, es de los del teatro, porque yo no veo que la gente diga que es caro el fútbol, y es carísimo, yo no soy futbolero, pero hace poco me enteré que estaba la entrada en el Bernabéu, las de arriba, que según me han dicho se ven los jugadores como si miraras por microscopio a 60€. Están acostumbrados. Es una excusa de la gente que no le gusta y parece que le da apuro, esto ya ha pasado a la historia. Como la gente que hasta hace poco decía que los libros son muy caros, eso ya no vale, debe ser porque no quieres.
Hace relativamente poco un familiar mío, que decía que no iba al teatro porque es caro, en una fiesta familiar estaba exultante, había conseguido una entrada en la reventa, para, no sé ¿el Real Madrid- Manchester?, por mil y pico €uros. Y yo vi el cielo abierto…Fulano, ¿de manera que el teatro es caro y acabas de pagar mil y pico €uros por una entrada de fútbol? La respuesta fue definitoria: “hombre Miguel, no vas a comparar” No hay más preguntas señoría, son las preferencias.
Pagar mil y pico €uros por ver el Manchester es una suerte y pagar 20 €uros por el teatro…
Yo voy con frecuencia a Londres a ver teatro, una entrada son alrededor de 90 Libras, como unos 120 €uros y está lleno siempre, la gente incluso compra el programa que vale unas 17 Libras, como veintitantos €uros, pero es como el equivalente del fútbol aquí.
¿Porqué me preguntará usted? Una de las últimas veces estaba en el National Theatre de Londres, viendo la quincuagésima versión Amadeus y en la otra sala de al lado estaban haciendo una versión para niños de Pinocho, que más quisiera el presupuesto del centro dramático nacional español. Claro estaban cuidando la cantera, los niños salían diciendo: “yo quiero volver”… y yo pensaba, el niño y yo. Una cosa impresionante, así se explica.
Aparte creo, que el teatro debería darse en las Escuelas pero para que los niños intervinieran porque, fomenta el trabajo en equipo, está lo mejor del ser humano, el espíritu de sacrificio, el respeto por el otro, aprender a equivocarte, que no pasa nada, que nos vamos a equivocar muchas veces, no pasa nada si te equivocas, el aguantar al otro y el otro que te aguante a ti, a parte de saber quien era Antígona que no viene nada mal y además que fomenta la socialización, cura la timidez, el hablar en público, manejar el cuerpo la expresión corporal, la voz… en fin, parece como la piedra filosofal, vale para todo (risas).
M.B: YA EXISTIRÁN MIL ANECDOTAS DE LA OBRA ¿NOS PUEDE CONTAR ALGUNA?
M.R: Exactamente de la obra, de la representación pocas, porque podemos ser muy divertidos, pero cuando llega el momento de salir a escena. Seriedad.
Bueno, tenemos un pequeño ritual, una especie de haka, como los equipos neozelandeses, 1,2,3,4,5, 1,2,3,1,2,3,1,2, ¡a por ellos!, y ya cambiamos el chip y se acaba el pitorreo.
Las giras son muy divertidas, Ginés García Millán con el que tuve la oportunidad de trabajar varias veces, en “La Gaviota” y “Jugadores”, ésta es la gira con la que más me he reído en mi vida, además de Ginés, también trabajaba con Luis Bermejo y Jesús Castejón, y en el momento en que íbamos a salir a escena, nos poníamos los tres en fila, y Jesús Castejón, gran cantante de Zarzuela que sabe millones de romanzas, nos enseñaba una estrofa y cantábamos una alusiva al sitio que estuviéramos.
Como decía Ginés García Millán, “la gira es el estado perfecto del actor” o como decía otro actor que se murió: “como fuera de casa en ningún sitio” (risas)
Hasta el momento de la función estás relajado, de turismo, preparándote para hacer la función, leyendo, pero a veces es duro, porque nada más terminar te tienes que ir y a al día siguiente, o la semana siguiente, otro sitio.
M.B:¿HA CAMBIADO EN ALGO A MIGUEL ACTOR EL PERSONAJE JOSE VEIGA, EL MEDIADOR?
M.R: ¿A mí como persona? Supongo que todo trabajo me influye aunque yo no lo perciba en el momento, pero luego me ha aportado una cosa objetiva, el hecho de descubrir la profesión de mediador, eso sí porque lo desconocía, quizá lo había oído, pero no había reparado en ello.
Y pensándolo un poco más, es posible que me haya reafirmado en algunas cosas, porque, hay una cosa que me gusta mucho de la labor del mediador, según decía aquel magistrado, Pascual Ortuño, el que recibió como yo la Mención de Honor por la difusión de la Mediación, que a diferencia de la Justicia, en la mediación no gana ni pierde nadie, si no que se llega a un acuerdo. Eso me parece maravilloso, porque soy un feroz partidario del diálogo.
De hecho, esto me lleva a pensar en lo que me comentan mis amigos, porque yo no tengo hijos, pero siguiendo a Punset, yo me veo en ellos, el problema tan terrorífico que hay sobre el Bullying , ¿cómo es posible que estas criaturas tengan tan mala uva? Y alguien me decía ¿has visto tu que ejemplo que reciben? De los políticos que son los que deberían dar ejemplo, de los tertulianos.. ¿has visto esa manera de dialogar? Eso no es dialogar, eso es lanzarse contra el otro, insultando… Antes el cine te podía educar. Cuando yo iba al cine de pequeño, había cosas que no se dudaban, por ejemplo, en las películas del oeste, el malo le decía al chico cualquier cosa y se daba la vuelta y a nadie se lo ocurría decir: “dispárale”, porque no se mata por la espalda a nadie, ahora sí, pégale un tiro. Es más había dos cosas en los westerns que no se podía decir, eres un mentiroso y eres un cobarde. Ahora los políticos se dicen “miente y sabe que miente”, y no pasa nada. ¿cuál es educación que reciben los niños?
Hay una palabra que debería estar erradicada, la palabra NO. Yo nací en Marruecos, y tenía bastante convivencia con el cuerpo de diplomáticos, cuando eran diplomáticos de verdad, y recuerdo a un embajador francés que me dijo una cosa definitiva que vale también para fuera del cuerpo diplomático, “cuando un diplomático dice que sí, es que tal vez, y si dice tal vez es que no, y si dice que no, es que no es diplomático”
Toda esta vuelta, es para decir que algo me ha aportado también el mediador, porque estoy ferozmente de acuerdo con el diálogo, con la mediación, con que si yo no estoy de acuerdo una cosa y tu me convences, te digo estoy perfectamente de acuerdo, estaba equivocado, tienes razón y no pasa nada. A lo mejor me lo ha enseñado el teatro.
M.B:NO SÉ SI ESTARÁ AL TANTO DE QUE SE HA APROBADO UN ANTEPROYECTO DE LEY DE IMPULSO A LA MEDIACIÓN, QUE OBLIGA A INTENTAR SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS POR MEDIACIÓN ANTES DE PASAR POR LOS TRIBUNALES ¿QUÉ OPINA?
M.R: Sobre el papel me parece perfecto, pero supongo que entre los abogados ha supuesto mucho debate. Me pregunto ¿la justicia obliga a sentarse? Si tu no me denuncias, no te obliga. ¿qué tiene de malo que sea obligatoria? Yo supongo que por habilísimos que seáis los mediadores si uno no quiere… la verdad es que lamento no tener una opinión clara.
M.B: LE CONCEDIERON LA MENCIÓN DE HONOR POR DIFUSIÓN DE LA MEDIACIÓN EN LA ASOCIACIÓN POR LAS INSTITUCIONES PARA LA DIFUSIÓN DE LA MEDIACIÓN (FORMADA POR INTEGRANTES COMO LOS COLEGIOS DE ECONOMISTAS, ARQUITECTOS, APAREJADORES, PSICÓLOGOS, GRADUADOS SOCIALES… DE MADRID, Y ASOCIACIONES Y FUNDACIONES DE MEDIACIÓN QUE SON REFERENTES COMO LA FUNDACIÓN SIGNUM O MEDIAICAM) ENHORABUENA ¿QUÉ SINTIÓ?
M.R: Dije algo así como (que es verdad) : “Tengo muchos premios; Albert Camus, premio nobel, decía, que si te dedicas a algo artístico y aguantas tarde o temprano te dan un premio. Lo difícil es merecérselo. Y éste (mención de honor a la difusión de la mediación) me lo merezco porque sin yo saberlo, he sido mediador, yo no sabía que era partidario de la mediación, siempre he sido alguien conciliador…”
M.B:¿CREE QUE LOS MEDIADORES SOMOS TAMBIÉN UN POCO ACTORES?
M.R: Indudablemente, desde el momento en que tenéis que fingir No es un papel aprendido que tengáis que repetir como nosotros, pero evidentemente tenéis que fingir y fingir bien además. Y sobre todo una cosa, que lo he hablado contigo y con algún compañero tuyo, que es dominar los sentimientos, porque, cuántas veces os deben dar ganas de coger por el pescuezo a alguno…el ejemplo mínimo y lo he vivido, es una reunión de vecinos, mi papel de mediador genético lo intenta. ¿cómo haces con “Don Damián que no quiere que pongan ascensor porque vive en el bajo y no lo utiliza… y hacerle comprender que tiene que contribuir con el del quinto?”…. Ahí te quiero ver.
M.B:¿QUÉ CONSEJOS NOS DARÍA A LOS MEDIADORES PARA PONER CARA DE POKER PARA ACTUAR?
M.R: Uno, Dios me libre dar consejos, ni a los mediadores, ni a nadie, antes monja clarisa de clausura, aquí cada uno se equivoca solo.(Risas)
Dos, ¿qué consejo? Si lo sabéis, vosotros sois los que tenéis que darme consejos a mí….
M.B: No lo creo, reformulo, compartamos ideas…
M.R: No sé si vale para los mediadores, supongo que pasa como con los actores, que tiene una parte artística, el famoso método stanislavski, cuando iba un actor joven, “maestro quiero que hagas de mí un buen actor, siempre decía lo mismo : hijo mío, técnica te puedo enseñar, a crear, no”
Supongo que hay técnica, pero después…. Hay mucha gente que toca las notas del piano pero no pasa nada, pero hay otro que igual se salta notas y te pone los pelos de punta ¿por qué? Es un misterio. Hay cosas que: “quod natura non dat, Salamanca non presta” o dicho de una manera vulgar, si no hay mata no hay patata, no se aprenden en ningún sitio, como no se aprende la elegancia, ni el encanto, ni la personalidad. No sé si se aprende a tener empatía
MB: Como herramienta puedes practicarla
MR: Pero hace falta querer practicarla. Una cosa más amplia, la bondad ¿se practica? Hace falta querer ser bueno, porque si no….. Ya desde el momento: “voy a intentar ser bueno” ya hay una posibilidad. Pasa como con el conocimiento, como ejemplo los directores de orquesta, les preguntas ¿y usted por qué es Director de Orquesta?. Muchos te dicen: “ mi mamá era profesora de violín”, pero no deja de ser frecuente que te contesten , mire usted, con siete años (o una edad temprana) mis padres me llevaron a escuchar una cosa que se llama la Novena de Beethoven y fue una epifanía: de ahí “papá cómprame una batuta, una flauta, un piano…yo quiero ser músico”. Y es la misma razón que esgrime alguien que dice que detesta la música clásica, porque con siete años sus padres le llevaron a ver una cosa que se llama la novena de Beethoven y en mi p…vida, nunca más ¿por qué?
En mi casa había cientos de libros, mi padre era médico, y yo los leía todos y mis hermanos, no, ¿por qué? Por eso digo hace falta querer, el ser humano tiende al mínimo esfuerzo. Pero siempre existe el curioso que hace el esfuerzo. Hace falta querer ser bueno y querer tener empatía de la misma manera.
Respuestas hay pocas.. pero preguntas, de esas tengo muchas.
M.B:DEPUÉS DE ESTA OBRA ¿HAY NUEVOS PROYECTOS?
M.R: Sí, siempre. Ahora estoy haciendo un monólogo sobre Farinelli Castrati, porque soy un apasionado de la música. Es un monólogo en que Farinelli, que murió mayor, cuenta su vida y lo hago con una orquesta y con un contratenor, Carlos Mena, maravilloso. Lo hemos hecho en la semana de la música de Santander, en el Auditorio del Escorial, es como un concierto.
Y en Enero repito, “Cartas de Amor” con Julia Gutiérrez Cava, en el Teatro de Bellas Artes, del 8 de enero al 8 de febrero. Es una función en la que leemos cartas, y que es apasionante. Nos cuenta gente, amigos que están entre el público, que es frecuente que cuando empieza la función, la mujer o el hombre en cuestión, al otro, oye Pepe/María ¿esto va a ser todo el tiempo así? Y al final está de pie aplaudiendo muy fuerte y gritando:¡bravo, bravo!
La función va sobre dos personas maduras, leyendo las cartas que se han escrito a lo largo de su vida. Se han querido durante toda su vida, pero por una razón o por otra nunca han estado juntos, una razón que sale en los coloquios y que es evidente, es el miedo, el miedo a romper vínculos familiares, sociales, económicos.. En uno de los últimos coloquios, Julia paró la función porque en la segunda fila, un hombre estaba llorando, y le preguntó: ¿se encuentra usted mal? ¿ha pasado algo? Sí disculpe es que han contado ustedes mi vida, con 24 años me enamoré de la mujer de mi vida, sin discusión y por miedo por no romper con la familia y todo eso, no fui capaz… el año pasado se murió. Esa es una labor del teatro, aquí lo importante es quien está sentado ahí, es importante para mí que salga de la función haciéndose preguntas, o en otro tipo de función, que salga riendo. Eso vale para todos independientemente de la profesión, para el cirujano el importante es el paciente, y para vosotros los clientes.
Y en marzo volvemos al Teatro el Canal con Siete años, ya que estamos de gira hasta diciembre.
A mí me gusta hacer funciones que remuevan al espectador, en esta función, Siete años, la gente se pregunta ¿cuál es tu precio? ¿de verdad tenemos un precio?
Por eso la frase de Alejandro Magno, “no hay hombre más peligroso el que no necesite nada”
M.B:¿PARA CUANDO UNA MESA REDONDA EN LA QUE DEBATAMOS SOBRE EL PAPEL DEL MEDIADOR EN LA OBRA Y EL CONFLICTO QUE SE TRATA?
M.R: Tendré que preguntarle yo. Yo todo lo que sea diálogo me parece bien, todo lo que sea sacar preguntas
M.B:NO ME GUSTARÍA TERMINAR ESTA ENTREVISTA, SIN ANTES DARTE LAS GRACIAS POR LA LABOR QUE HACEN EN LA OBRA DIFUNDIENDO LA MEDIACIÓN COMO ESE PROCESO ALTERNATIVO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.