“Fue una decisión valiente, arriesgada”
M.B: Como siempre comienzo, gracias, por dejarme un tiempo para hablar contigo y preguntarte dudas sobre el libro que escribiste juntamente con otros profesionales de referencia como Asunción Tejedor, Olga Beltrán, Mª Paz Antón y Jorge Delgado. Quizá en otras circunstancias, hablaríamos delante de un café de esos de mañana que acaban en comida… Nuria, eres doctora en piscología y ejerces como psicóloga, profesora de Universidad, coordinadora de punto de encuentro, coordinadora de parentalidad, y formadora en mediación y en coordinación de parentalidad y aún tienes tiempo para estar en la junta de ASEMIP ¿Me dejo algo más a nivel profesional?
N.V: Hay muchas cosas porque han sido a lo largo del tiempo, piensa que tener muchos años ayuda a haber estado muchos sitios por ejemplo, el punto de encuentro familiar fue un proyecto en el que estuve entre 2008 y 2010, es un proyecto que ya está cerrado igual que estuve 8 años haciendo atención a mujeres en situación de violencia…
Quizá de lo que menos tengo es de mediación, fíjate porque hacer mediaciones como tal no las hago casi, tengo la formación y sí, aplico las herramientas y sirve pero es lo que menos he hecho. Siendo realistas, a veces parece que una va haciendo cosas que le llevan a los caminos que te llevan, y a mí me siguen llevando a la familia…
Yo en 1993, ya empecé con familia, porque mi primera formación fue terapia familiar sistémica entonces empecé con familia y cíclicamente cada vez que me alejo vuelvo.
Por ejemplo hice Criminología, y no lo suelo poner, pero bueno tuve la suerte al ser profesora de la Universidad pública en los años buenos, que ahora ya no ocurre así, pero antes te salía gratis estudiar. Aproveché e hice además dos años de derecho por el puro placer de aprender. Además cogí primero solo asignaturas sueltas, todo lo que era procesal, penal,….. pero siempre la vida me lleva de nuevo a familia, a niños y a niñas concretamente en riesgo porque yo, las prácticas de la carrera ya las hice en el ámbito de la infancia y adopciones, menores en desamparo…
M.B : La primera pregunta que me viene a la cabeza es ¿Cómo surgió el proyecto para escribir el libro? Porque he leído en alguna parte que fue desde ASEMIP ¿Quizá debería preguntar entonces, cómo surgió ASEMIP?
N.V: En la Asociación (ASEMIP) entré recientemente, no estoy desde su inicio. Lo que pasa es que te vas encontrando con los profesionales en las diferentes actividades, y me invitaron a dar una conferencia y al final pasé a formar parte de la Junta. Fue Olga Beltrán, que sí está desde sus inicios, ella está trabajando en un proyecto de Castellón, desde 2016, yo también por aquí, y al coincidir tantas veces, pensamos en colaborar y unir esfuerzos, en hacer un proyecto y ponerlo en práctica en otros sitios además de en Castellón. Y además, hacer una formación aquí en mi Universidad. Para hacer la formación como la hacíamos semipresencial, empezamos a crear unos materiales, para que los alumnos los tuvieran, porque realmente había muy poco publicado en español. El libro al final tiene los capítulos que tiene la formación. Cogimos el material del curso y lo pasamos a libro.
M.B: ¿Qué es para ti los más importante que deben comprender los profesionales del ámbito de la familia respecto a esta figura, el Coordinador de Parentalidad ?
N.V: Es un colaborador, tienen que comprender que no venimos ni a quedarnos con el trabajo ni a echar a nadie, si no que es un colaborador que viene a sumar: “A arrimar el hombro”
M.B: Si hubiese una regulación a nivel estatal de esta figura ¿Cuáles crees que deberían ser los puntos más importantes que regular y qué contenido mínimo deberían tener?
N.V: Bueno, en esto está la FECPA, el Foro de Coordinadores de Parentalidad , lo están diseñando. Se tiene que regular todo, desde la formación hasta la experiencia previa que han de tener estos profesionales, los protocolos y los procedimientos. Creo que hay que hacerlo todo, desde como nos derivan cómo asumimos los casos, la documentación de inicio, cómo se estructura un informe, cómo comunicarse con el Juzgado,… Y ahí está la FECPA, que está haciendo una gran labor y que tengo la suerte de estar colaborando y creo que es importante.
M.B: ¿Cómo fue tu primera coordinación de parentalidad oficial? ¿A qué problemas tuviste que enfrentarte? A ver imagino que por tu trayectoria no será muy diferente a otras derivaciones pero la primera oficial ¿cómo fue?
N.V: La verdad que no fue muy diferente a lo que yo venía haciendo, que eran terapias familiares derivadas. M.B: Esto me suena, varios compañeros y compañeras me lo han dicho que a pesar de ser esta derivación lo consideran Coordinación de Parentalidad..
N.V: Sí y aún así, porque a mí me han derivado otra ahora para hacer terapia con una madre y su hija adolescente que no quiere ir con ella, y obviamente aunque me la han mandado como terapia, les he explicado en enfoque y que hay que firmar el documento de Coordinación de parentalidad.
La primera derivada, no fue la primera hecha. Me derivaron un problema del Juzgado, pero pasó tanto tiempo que básicamente se había resuelto solo…jajaja
La que considero la primera, me llegó como intervención familiar y fue un éxito. Era de un adolescente de 16 años que no quería ir con el papá, y ahí pude trabajar con una hermana mayor que ya era mayor de edad, con el papá, la mamá y yo creo que no se la llamó coordinación de parentalidad pero lo fue. Te estoy hablando del 2012, 2013. Entonces ya comenzamos a decir, que para trabajar con estas familias necesitábamos una orden judicial que nos permitiera trabajar, y para mí, esa fue la primera porque la envió el juzgado y pude trabajar con toda la familia.
M.B: ¿Qué es lo más difícil para ti de la Coordinación de parentalidad?
N.V: Todooo, son realmente vocacionales, quien piense que esto es un mercado de trabajo, que me formo y me voy a forrar, no, no es así. Son muy complicadas, hay que tener una alta tolerancia a la frustración, porque a veces no consigues apenas mejorías ni cambios… Yo me he dado cuenta, que debo poner el listón muy alto, porque a veces digo en un caso que fracasó, y lo pongo como ejemplo en las formaciones y comienzo a explicar y claro fracasó porque no se consiguió el objetivo de la sentencia, pero se consiguió mejorar la comunicación `por ejemplo… Y cuando hago la reflexión pienso que soy muy autocrítica.
Más que la dificultad de los temas, ya que las revinculaciones son muy difíciles, me he dado cuenta de que, cuando tienes 1 o 2 coordinaciones de parentalidad, las haces bien, pero a la que tienes 3 o 4, a la vez, mueres en el intento. Yo 2 las puedo gestionar bien, 3 puedo, en el momento que he tenido 4 me he sentido desbordada. Porque como todas suelen ser muy complejas y tienen mucha intensidad, sobre todo al inicio, los primeros meses que te coincidan varias que estén en momentos similares, eso sí es lo más complicado. Ya que requieren una energía y dedicación muy grande.
Sólo piensa, el día 1 de julio, con el cambio de mes y por tanto de muchos cambios de guarda entre progenitores, mi WhastApp echaba humo…
M.B: Has formado a muchos, muchos profesionales en diferentes ámbitos psicología, mediación, coordinación de parentalidad ¿Hay algún miedo, opinión o pregunta que sea común entre todos tus alumnos?
N.V: En general, hasta que no empiezan a llevar coordinaciones no empiezan a ver las dificultades, no sé si es porque también es mi miedo : a que se nos cuele un caso en el que haya una violencia soterrada y que no la veamos, yo creo que el mayor miedo de casi todo el mundo es que un papá o mamá esté ejerciendo una manipulación o violencia sobre sus hijos o hijas y que nosotros no lo sepamos ver.
M.B: Estoy segura de que tienes en tu mochila un montón de historias y anécdotas que te hacen levantarte cada mañana con el ánimo para luchar de nuevo y ayudar a los demás, ¿nos cuentas una que tenga especial importancia para ti?
N.V: La historia, es de cuando yo estaba en el punto de encuentro familiar. Hubo un caso de una niña de 8 o 9 años muy duro, y muy difícil y al final desde el punto de encuentro pudimos objetivar o evidenciar que había una manipulación muy fuerte por parte de la mamá que había hecho denuncias hacia el padre por maltratos y demás, y con nuestro informe y por nuestro trabajo se cambió la guarda de la mamá al papá. Un caso de esos difíciles que en las primeras noches te quitaba el sueño pensando… si me habré equivocado. El miedo que te decía: “¿me habré equivocado y esto no será lo adecuado para esta niña? Diez años después de esto… Además hasta me visualizo, estaba en el despacho de la Universidad, a ultima hora de la tarde, corrigiendo exámenes o acabando alguna cosa así, me suena el móvil, un número desconocido, pero contesto y me dice:
-Hola, ¿es usted Nuria Vázquez?
– Sí.
–“Soy fulanito de tal”.. Yo cuando oí el nombre, pensé. El papá de esa niña..
-Soy el papá de “tal”
Y dije: – Por supuesto, si su caso es el que más me ha marcado y pienso en él desde hace 10 años.
Me dice: -Busqué su teléfono, con su nombre y no sabía si sería este. Voy a poner el manos libres, porque tengo aquí a alguien que quiere darle las gracias porque le cambió la vida. Y entonces, oigo la voz de la niña que me dice:
-Hola, soy “tal”, hoy cumplo 18 años y después de hablar con papá, hemos recordado como cambió mi vida gracias a que tu fuiste valiente y dijiste lo que había y quería darte las gracias por haber cambiado mi vida.
Yo me emocioné muchísimo, el papá me pidió permiso para mandarme una foto de ella, que era una preciosidad de mujer, soplando las velas, y luego me dijo que sino me importaba, le gustaría llamarme para contarme cómo había ido todo.
En este caso, la mamá tuvo que ir a punto de encuentro a hacer las visitas supervisadas con la hija. Consiguió el papá incluso tener una relación correcta con la mamá y me explicó que incluso en la adolescencia de la niña, le facilitó una compartida para que pudiera estar con la madre. Fue una decisión valiente, arriesgada, y tuve ese feedback.
Son esas cosas que te dejan marcada, y yo hasta los 10 años después no lo supe.
M.B: En el desarrollo de tu trabajo, realizas preguntas, pero ¿y de las que te preguntan a ti, cuál ha sido la pregunta más difícil que te han hecho?
N.V: Con frecuencia te preguntan por cosas personales como si estás separada o tienes hijos (como si no pudieras saber de “eso” sin no lo has experimentado) pero esas no me resultan difíciles, contesto a la gallega: ¿Es que debe un médico haber pasado un cáncer para poder tratarlo?. Las difíciles son cuando un padre o una madre te pregunta si puedes garantizar que durante la Coordinación de Parentalidad el otro progenitor no dañará a los hijos. Ahí sólo puedes decir, que harás todo lo que esté en tu mano … y hacerlo.
M.B: Suelo preguntar en mis entrevistas, no sé si has leído alguna, por una recomendación sobre un libro de mediación, pero en tu caso te voy a preguntar por no sólo un libro de mediación sino también sobre un libro sobre coordinación de parentalidad ?
N.V: Pues en español hay muy poca cosa, alguno de Susan Boyan o Debra K. Carter, Pero por supuesto, el próximo que voy a publicar de supuestos prácticos. M:B: Ése sí que estoy deseando leerlo. N.V. Y digo que van a ser supuestos prácticos, no casos porque hay muy pocos de coordinación de parentalidad. A ver cuando yo les doy en mi documento de acuerdo de inicio de la coordinación de parentalidad tienen la posibilidad de permitir o no permitir que utilice sus casos en investigaciones, formaciones y publicaciones, pero no van a ser casos puros sino trozos de casos, casos disimulados….
Me gustaría preguntarte las dudas que tengo de tu libro….
M.B: Pág. 25, se habla de los axiomas dentro de la teoría de la comunicación, y como son sus consecuencias, una vez que localizas que significan esas comunicaciones, y sabes que no son quizá adecuadas ¿hay que forzar herramientas o mostrar habilidades para que los miembros de la familia aprendan a hacerlo de otra manera?
N.V: Quizá no lo relacionaría tanto con esa parte de libro pero sí es verdad que trabajar la comunicación, y que se comuniquen de forma no violenta, de forma asertiva, y de una forma más eficaz es uno de los trabajos principales de la coordinación de parentalidad. A la que rebajas el nivel de agresión, agresividad, desconfianza o de reproches en las comunicaciones, el nivel de conflicto baja mucho y eso es algo que como ellos pueden observar es un feedback muy poderoso, porque puedes decirles
– ¿Ves como tú dices que no avanzamos o que no conseguimos cosas, pero ves como esto sí? Ahora los mensajes son más adecuados, ahora ya no te hace aquellas parrafadas de reproches, y es algo que se puede objetivar y que sirve.
Es verdad que el trabajo que hacemos con la comunicación, no solo lo que te comentado sino que a veces sino lo que a veces también es interesante que la gente entienda los axiomas de la comunicación. Esta mañana que he tenido una sesión de coordinación de parentalidad con una mamá que me decía: “yo no le contesto”, él me reprocha y me reprocha por WhatsApp, y yo no le contesto por tanto yo no estoy no estoy comunicando y no genero conflicto.
Entonces, hay que explicarle el axioma primero, es imposible no comunicar, desde el momento en que tú no le respondes, porque claro, no le contestó, pero además de los reproches, quizá hay una pregunta sobre el lugar del intercambio o la hora o si acepta un cambio entonces en el momento que no le comunicas le estás comunicando que pasas del otro. Por eso a veces les explico desde el nivel de relación y de contenido porque, por ejemplo un caso en el que pienso ahora, creo que está en el libro, el de la actividad extra-escolar del futbol: la madre apuntó al niño a esa actividad extraescolar porque sabía que al padre le gustaba el fútbol y el padre se opuso más adelante pero no porque no le gustara el fútbol, que era un gran futbolero, sino porque había tomado la decisión sin contar con su opinión. Él se sintió ninguneado.
Hay diferencias en el lenguaje sobre todo en el verbal y el no verbal. Así como cuando dices me parece fenomenal pones una cara de que no.
M.B: Pág. 32, me reconozco bastante ignorante sobre Síndrome de Alienación Parental y veo que se habla de las alianzas, en concreto, “un tipo de coalición muy disfuncional es la parentalización, cuando un progenitor la establece con su hijo en contra del cónyuge” a esto lo uno con lo descrito en las página 68 del síndrome de alienación parental, recogido ahora como interferencias parentales ¿es algo que al final puede condicionar o promover la violencia vicaria?
N.V: A ver yo no mezclaría las triangulaciones, con la alienación parental porque hay muchos problemas a nivel conceptual con el síndrome y toda la corriente que se opone a ese concepto.
El concepto de triangulación y de parentalización son conceptos que están en la sistémica desde el principio de siglo o sea desde 1930, 1940 los primeros autores sistémicos empezaron a trabajar con niños: qué hacían brotes psicóticos o trastornos simbióticos o dificultad para diferenciarse de por ejemplo de la madre. Y aquí comenzaron a hablar de niños que se les daba un rol de adulto que sustituía simbólicamente al padre o a la madre o que se triangulaban, que se utilizaban para cubrir tus necesidades de adulto y cuando la alianza que establecías la convertías en una condición, cuando querías apartar a otro. De hecho a veces los padres se alían en contra del hijo y en estos casos el hijo o la hija pierden. Estos son los casos que se ven en protección de infancia, padres o madres drogadictos que han perdido el mundo de vista y que están aliándose y haciendo daños a sus hijos o en padres y madres que tienen una relación muy intensa, que hay mucho maltrato, mucha violencia, mucho sexo, de los que no puedo ni contigo ni sin ti y que al final olvidan al niño la niña. Esto se ha dado toda la vida, pero aparece Gardner con el tema de la alienación parental en casos donde hay divorcios y entonces a raíz de ahí el término evoluciona y se llega a la situación de actual conflicto que hay ahora, no yo no mezclaría.
Y el término de violencia vicaria no lo usaría, de siempre hemos visto padres que utilizaban a los hijos para dañar a las mamás, yo los ocho años que estuve en el servicio de atención a mujeres el miedo que a mí me dada era eso, que después de las órdenes de alejamiento, después de todas las restricciones, estos hombres seguían teniendo régimen de visitas y de contacto con sus hijos y algunas mujeres me explicaban que a los niños les sometían a un tercer grado de dónde va mamá y con quién va y que se ha puesto y ábrele los cajones y mira a ver si tiene ropa interior de color, mira el lavabo a ver si hay un cepillo de dientes que no sea el de mamá, entonces, el utilizar a los hijos para vigilar, controlar y dañar a las madres. Se llame como se llame eso también ha existido.
M.B: Pág. 34 sobre la nutrición emocional explicáis claramente el problema y sus consecuencias pero ¿cómo sería el contenido de las pautas a trabajar? ¿qué ejemplos se les puede dar a los padres para cambiar esas pautas?
N.V: La nutrición emocional viene de Barudy y de Juan Luis Linares, autores sistémicos, me gusta mucho ese concepto porque viene desde el minuto cero, desde el embarazo… la nutrición emocional tiene mucho que ver con el apego con lo que es darle a los bebés más allá de alimento físico, que note tu piel, el latido de tu corazón, es de hacerlo sentir querido, adecuado, una de las cosas que nos encontramos en Coordinación de parentalidad es que a veces hay que formar en habilidades para volver a centrarse en las necesidades de sus hijos. Hay programas de tipo socio educativo, sobre todo de los servicios de atención a la infancia y protección, cuando les enseñan a estos papás y mamás que son negligentes porque claro, ellos no han tenido una experiencia adecuada ya que no han tenido un padre y una madre que los ha nutrido emocionalmente y por eso desde el servicio de atención a la infancia hay talleres, actividades para trabajar todo esto y además también la empatía.
La diferencia básica entre un perfil de papá o mamá que está en servicios de atención a la infancia o de coordinación de parentalidad es que de la mayoría de los papás y mamás que nosotros vemos han sido capaces de ser buenos padres o madres en algún momento, la mayoría de los que se han quedado atascados en un conflicto, están vengativos, rabiosos, dolidos, rotos por la ruptura, no es tanto cómo darles unas pautas de nuevas, sino cómo ayudarles a sacar o recordar lo que ya hicieron bien.
Sí que es cierto, que hay un porcentaje de papás y de mamás que tiene trastornos de personalidad, que tienen psicopatologías, o que son malos porque también hay perfiles psicopáticos, con estas personas difícilmente lo vamos a conseguir pero hay un porcentaje que han sido buenos progenitores, o por lo menos 1 de los dos.
Es verdad que a veces también hay un papá o mamá muy periférico que no ha sabido establecer el vínculo emocional… pero no tanto porque no tenga la capacidad sino porque la ha delegado. La verdad es que en papas y mamás jóvenes, es menos frecuente, pero si miramos a generaciones más atrás.. se daba, cuando el niño lloraba, a la mamá. Y a veces quieren cambiar y hay que dar esa oportunidad y enseñarles a pensar en lo que le interesa al niño, en qué momento evolutivo está el/la menor y esta parte psicoeducativa es bastante importante y realmente en el primer manual no le damos mucha importancia.
M.B: Me gusta mucho eso que me has dicho que existen unos talleres porque ya sé puedo acudir a preguntar ayudar a aquellos que quizá puedan necesitar esta ayuda externa.
N.V: Cuando yo formo a coordinadores de parentalidad que vienen desde el derecho, lo que os aconsejo siempre es que busquéis, porque muchas veces los centros cívicos tienen talleres o escuelas de padres, como es algo que vosotros estáis menos acostumbrados podéis coordinaros, enviarlos a…, por ejemplo el caso de una mujer que no está bien, que necesita apoyo de autoestima, pero que no es tan grave como para mandarla a recibir terapia, pero sí que le va bien un espacio con otras mujeres, o unos talleres de autoestima y eso normalmente en los ayuntamientos o los servicios sociales tienen esa carta de servicios.
No se trata de que el coordinador de parentalidad lo tenga que hacer todo, se trata de que busque lo que necesita esa persona de la familia y que lo oriente hacia ahí.
M.B: Pág. 36 ¿Puedes extender un poco en la deprivación? Respecto a importantes carencias en la nutrición relacional con los hijos, ¿cómo lo podemos detectar como C.P.? y sobre todo ¿qué pautas o acciones son recomendables?
N.V: Este cuadro de la parentalidad y de la conyugalidad, es un cuadro propio de la sistémica y de atención a familia, las deprivaciones, normalmente en Coordinación de parentalidad no las vemos, las deprivaciones se dan cuando hay una limitación muy severa en uno de los progenitores de poder darle esta atención al niño/a. Fíjate en el cuadrante de conyugalidad armoniosa, pero con parentalidad deteriorada, son esas parejas que antes hablábamos que, por ejemplo están los dos enganchados a la droga o tienen una relación muy tóxica entre ellos, los que dejan los niños solos y se van de fiesta y se emborrachan y los vecinos acaban llamando a los bomberos a las 6:00 de la mañana porque los niños lloran y están solos en casa. A ver puede ser que no sea tan patológico pero que sea una pareja que está muy ensimismada en sí misma, en su relación por ejemplo, una familia enlazada, que se puede dar que están priorizando el sexo o el salir, a los hijos. Y dejan a los hijos al margen porque estamos hablando de que la conyugalidad es armoniosa, o sea aquí no hablamos de ruptura sino de personas que tienen una relación en la que como pareja están bien, pero están bien a costa de desatender a los hijos e hijas. Es un “estar bien” que tiene algo de toxicidad..
Y la caotización es cuando todo es desarmónico, que también son prototipo de servicios sociales cuando hay desorganización hay malos tratos o mal rollo entre la pareja, no atienden bien a los niños. Alguna caotización, sí vemos en coordinación de parentalidad, de privaciones no veríamos porque la conyugalidad es armoniosa.
El prototipo que nos llegan son las triangulaciones. El padre y la madre atienden y alimentan bien a sus hijos pero la parte emocional falla y la utilizan para dañar al otro, para conseguir un beneficio y no pensando en las necesidades de sus hijos e hijas, si no en la suyas propias.
Pág. 37 ¿qué y cuales son los patrones de relación basados en la circularidad y por el principio de equifinalidad y equicausalidad?
N.V: Jajaja, has hecho un curso de sistémica.. La equifinalidad y la equicausalidad lo que viene a decir es que, la X, piensa es una misma causa, la equiscausalidad puede producir cosas diferentes, por ejemplo que a una niña la hayan abusado cuando tenía 5 años puede causar que esta niña sea una desgraciada toda su vida, que no se recupere, que no pueda tener una relación sana, o puede causar que con su entorno adecuado reciba un tratamiento o terapia y puede ser que sea un persona totalmente normalizada o incluso que se convierta en psicóloga y que ayude a niños/as que han pasado por lo mismo, o sea, una misma causa, equicausalidad, no tiene porqué causar una misma finalidad. Una causa, por ejemplo que tus padres se separen no te condiciona a un fin.
Igual que la equisfinalidad, lo que significa es que un mismo fin puede venir de causas múltiples, puede haber un adolescente drogadicto, que sus padres están separados, que sus padres están juntos y lo han intentado hacer muy bien y no saben porqué han fracasado, que sea pobre, que sea rico, que le hayan dado todos los caprichos o ninguno, aquí está un poco la complejidad de la conducta humana y la psicología. No dar por supuesto nada, sino profundizar en cada caso.
Y la causalidad circular, es lo que a veces tenemos que hacer ver a la gente, es que no hay una causa-efecto, causa A supone efecto B, sino que todo es un poco causa-efecto, a la vez. Esto lo utilizo mucho en las conversaciones, por ejemplo, cuando me dicen fíjate lo que me dijo: Estoy hasta las narices, ¡vete a la mierda!- Fíjate lo feo que me ha dicho; si efectivamente eso es feo, no lo voy a negar, pero ¿de dónde venía? ¿qué estaba ocurriendo antes?… Quizá antes tu le dijiste que el niño no era suyo… cualquier cosa de esas. Siempre hay que ver, hay que implicarles sabiendo que estamos en una relación porque lo que nosotros hacemos influye, y en función de lo que nosotros hacemos actuamos, porque la gente cuando viene a coordinación vienen con puntos de vista muy lineales: “Yo soy bueno, yo lo hago todo bien, o yo tengo la razón, el otro o la otra es la equivocada y quien lo hace mal” y les cuesta mucho ver que el otro se ha enfadado, porque antes no le has contestado… cuando les intento ampliar y les doy una visión de la causalidad circular para que se den cuenta que las cosas no son puras, no hay causa efecto puro, sino que todo participa un poco, es cuando yo me niego hablar de causas y culpables y hablamos de qué parte de responsabilidad tienes tu, que en la mediación también se hace.
M.B: Pág.40, cuando se habla del momento evolutivo de los hijos cuando se produce la ruptura, se dice que entre los 6 a 8 años, “frecuentemente ….y no sabe distinguir entre la discusión y la violencia física “¿puedes ampliarme el concepto con una visión práctica?
N.V: En estas edades se nota mucho en los colegios, si estás en un patio de colegio, yo he tenido la experiencia de ser monitora de comedor y aprendes un montón, estudiaba en la universidad y además era monitora en un comedor del colegio y aprendí mucho de psicología evolutiva. Te llegan los niños y te dicen: -Maestra que se están peleando-. El concepto pelea, que para los adultos nos puede parecer físico, ellos lo ponen como discusión. Que dos personas se lleven la contraria o estén diciendo que no están de acuerdo, luego puede llegar un niño y decir mi papá y mi mamá se han peleado. Cuando el maestro, el trabajador social o psicólogo oye eso, puede pensar que ha habido una violencia física, cuando lo que ha podido ser, es una discusión.
Pág. 43, se me pasa un caso por la cabeza, niño de menos de un año y hermano de 6 años, establecéis que es recomendable que el caso de separación de los padres el menor de un año debería poder ver a sus dos progenitores diariamente para no perder el apego ¿cómo miramos por el interés del de 6 años? ¿Cuál crees que sería la mejor manera de darles el mismo beneficio a ambos? ¿es mejor conjuntamente? ¿es mejor estudiar cada caso?…. Me preocupa cómo priorizar atendiendo al interés de todos los hijos por igual.
N.V: Es muy buena reflexión. Yo primero, que es algo que parece que no hacemos mucho los psicólogos, sería escuchar cómo se relacionaban y organizaban antes ellos. Porque esta pareja que tienen un niño de seis y uno de uno, la idea sería que una vez separados, hicieran lo más parecido posible a lo que estaban haciendo durante la convivencia, porque estamos más en cómo seguir un plan de parentalidad ¿verdad?
M.B: Sí, claro. N.V: Yo les pregunto que hacen, porque hay muchos casos en que el niño de 6 años está con uno en el parque y el de uno, está con otro. Normalmente el bebé con la mamá y el padre se lleva al otro, al parque a comprar, y luego tienen momentos en los que hacen cosas los cuatro. Si lo hacen así les orientaría a que el padre pudiera estar, me invento, que el padre estuviera de jueves a lunes con el de seis años, y que durante esos días, por las tardes estuviera con el bebé pero que el bebé durmiera con la mamá. Entonces el papá recoge a los dos del guardería y del colegio y los tiene por la tarde, y luego lleva el pequeño a que duerma con la mamá y se queda con el mayor… y fines de semanas alternos… cada caso es un mundo, porque cada familia se relaciona diferente, en otro caso te pueden decir que los niños siempre están juntos. Les pregunto mucho sobre sus rutinas, para orientarles porque los adultos nos podemos organizar pero los niños necesitan una rutinas conservadas, se pueden estirar ciertas actividades, se pueden hacer planes de parentalidad a futuro, pero siempre es hacer un traje a medida.
Pág. 84, En caso de respuesta urgente, hablas de la necesidad o la posibilidad de establecer un protocolo de actuación urgente, en caso de necesitar el Coordinador de Parentalidad hacer de árbitro. ¿puedes desarrollarlo un poco más?
N.V: No sé si está bien expresado, no sería recurrir de forma urgente a un Coordinador de Parentalidad, sino una vez que estás haciendo la Coordinación de Parentalidad, a veces hay situaciones en las que tienes que dar una respuesta urgente. Aquí va a depender mucho de la sentencia por la que te derivan o del documento de inicio que te firman, si está contemplada la posibilidad de que tu arbitres o tomes decisiones tipo arbitraje, porque realmente no es que te vayas a poner a hacer un arbitraje, pero si que te puedan dar la posibilidad de tomar determinadas decisiones en momentos puntuales o urgentes.
Por ejemplo, de una coordinación del verano pasado, sabes que los niños cuando llega la semana de San Juan, dejan de tener colegio por la tarde, había una resolución judicial que decía que el papá recogería los niños al finalizar el horario escolar. Era una de esas semanas, los niños se quedaban normalmente al comedor. El papá mandó un correo electrónico al centro y a la mamá, diciendo que como no había clase por la tarde, recogeré a los niños (12:30 o 13:30H) cuando acaba el horario escolar, y la madre automáticamente contestó que no los podía recoger hasta las 15H, porque era cuando acababa el horario escolar. El director no sabía que hacer, y la madre le explicó al director que si se los entregaba antes de las 15h le pondría una queja. El director, consciente de que estaba el proceso de coordinación de parentalidad en marcha, llamó inmediatamente al C.P., entonces una de las C.P, cogió la sentencia y le preguntó si el horario del comedor era académico o no, para el colegio no es académico. Y llamó al Juzgado, pero le contestaron que su Señoría estaba muy ocupado y que decidiera ella como C.P., ella habló con el abogado de la madre, ¿la madre tiene intención de recoger a los niños a la hora de comer y luego llevarlos a las 15H con el padre?, Contestó que no, que su clienta estaba trabajando, y que no podía comer con ellos. Y la C.P. le plantea, los niños acaban la clase a las 13h, que el papá podría recogerlos y comer con ellos, la mamá no va a ir a recogerlos, ni va a comer con ellos, pero considera que de la 13H a 15H no es tiempo del papá porque es tiempo escolar y se niega a que los recoja y si los recoge va a interponer una queja contra el colegio… El abogado contesta que sí, porque… Y ella le dice, que ha leído la sentencia y con el abogado de la otra parte e interpretamos, igual que el colegio, que el horario escolar finaliza a las 13h, entonces si ustedes no se ponen de acuerdo, bajo mi cuenta y riesgo lo consideramos así y puede ir a recoger los niños. Mandó un escrito al juzgado con todas las actuaciones llevadas a cabo, para dejar constancia y por prevención.
M.B: Pág. 92, hay una argumentación que está a la orden del día, y que tiene que ver con la nueva ley de protección a la infancia y lo que se dice concretamente, ya que se plantea si los padres que ha ejercido violencia sobre su pareja pueden ejercer correctamente como padre, si bien se establece que el sentido común dice….. ¿te has planteado hacer algún estudio sobre este aspecto? ¿quizá contando con los puntos de encuentro como base?
N.V: Creo que hace falta investigación en este sentido, pero es largo y porque es complicado conseguir la colaboración tanto de los puntos de encuentro como de la Administración, porque hay investigaciones que no siempre son del gusto del político que esté y no lo apoyan ni lo financian.
Sobre mi experiencia profesional, te puedo decir que la mayoría de los padres que ejercen violencia, son una nulidad como padres y evidentemente ofrecen un modelo terrible, sin ir más lejos, tengo una señora en consulta que no entiendo porqué el exmarido tiene régimen de contactos, y tiene un juicio pendiente penal por decirle al agente judicial que le comunicó una sentencia: “ahora que los niños son pequeños no voy a hacer nada, pero a la que sean mayores, voy a ir por ella y la voy a cortar a trocitos y la Fiscal y la Jueza que se preparen, porque estas dos malas putas seguro que tienen familia…” Y este señor tiene régimen de contacto con sus hijos. Y tiene el juicio penal mientras están con él en el periodo vacacional. Yo estoy moviendo cielo y tierra para ver si se puede hacer algo. Ella está segura de que no va a tocar a los niños, pero yo no lo tengo tan claro. ¿qué modelo educativo va a dar este hombre? ¿qué valores va a transmitir?
Si se hiciera una investigación habría un porcentaje muy alto de hombres que ejercen maltrato a las madres que no ejercen una adecuada parentalidad.
Cuando yo estaba en atención a mujer maltratada había algo que me era muy útil explicar, diferenciar entre parejas complementarias de parejas simétricas, para mí y hay un estudio de un norteamericano, que ahora no recuerdo el nombre, en el que se hizo un estudio diferenciando, al maltratador habitual de pareja, de aquellas situaciones en las que hay, por ejemplo un momento de tensión, en el que alguien amenaza, esas situaciones puntuales que se dan en parejas simétricas en las que hay un equilibrio eso no debería ser considerado de la misma manera que lo otro. Entonces este hombre, que se equivoca soltando un insulto, un improperio, creo que es más reconducible y es más positivo para sus hijos que otro tipo de hombre pero es difícil hacer la afirmación de forma general, hay que hacer el análisis de cada situación.
M.B: Pág. 146-147 , me parece muy acertado identificar momentos donde el conflicto se repite por determinados lugares, con persona, conducta u objeto específicos, y se dice buscar momentos cuando no se dan, la duda me surge cuando es un niño o una niña por ejemplo el momento de ir con el otro progenitor o ir al colegio… ¿cómo se aborda esta situación?
N.V: Aquí lo que decía Aldo, era más por la idea de encontrar excepciones, cuando no se dan. Buscar las excepciones al conflicto. Pero tu te refieres a los hijos ¿verdad? M.B: Sí cuando se niegan sistemáticamente a ir con un progenitor, por ejemplo.
Tiene que ser un trabajo más complejo, en cuanto a la revinculación, es uno de los temas más tratados en el nuevo libro que estamos preparando, es un porcentaje muy grande, más o menos alrededor de la mitad. Hay muchas negativas y hay negativas que están justificadas por experiencias vividas, hay negativas justificadas en interpretaciones emocionales, hay algunas negativas manipuladas de forma consciente e interesada, hay otras propiciadas o influidas de forma inconsciente. Cada situación tiene un camino diferente. Yo me he encontrado con niños que se negaban a ir, y montaban unas pataletas tremendas, y lo único que necesitaban era una coartada, que ellos tenían que ir que había alguien que lo mandaba y que tu estabas allí como supervisando y que tenía que ir y que tu ibas a estar para que no pasaran cosas malas. En el momento en que te hacías responsable, si es que eran niños que estaban en conflicto de lealtades, porque estaban en un conflicto de lealtades o con la mamá o el papá, y el niño quedaba amparado en ese “ente” que le obligaba a ir y le guardabas la coartada, empezaba a ir y comenzaba a funcionar. De hecho a veces pasaba que iba y se lo pasaba bien, pero seguía diciendo que no quería ir.
Y luego casos que no querían ir, y estaban justificado, ahí hay que trabajar la reparación, quizá en este libro no le hemos dado mucha importancia, pero sí en cursos que hemos hecho posteriores, lo hemos tratado bastante. Cuando hay un motivo, aunque sea emocional para el rechazo, el adulto tiene que reparar al niño. Hasta que eso no se consigue la revinculación no se puede.
M.B: Pág. 148. Al hablar de estilos educativos, se me genera una duda ¿se pueden dar diferentes estilos según el carácter o personalidad de cada hijo? ¿o deberían ser iguales?
N.V: Estilo educativo, tiene que ver con el progenitor, M.B:, quizá sólo sea una percepción mía, que se trate diferente a los hijos e hijas.
N.V: Bueno puede darse que se sea diferente, según sea el niño o la niña, el mayor o el pequeño. Lo que pasa es que habitualmente, serían más matices, serían como cuestiones más prácticas. Es una buena pregunta porque no se me había ocurrido pensarlo. Realmente uno da por supuesto que es el estilo educativo del progenitor y si hay más de un hijo…
El problema de los estilos educativos es que si hay una incongruencia, la lías parda, porque no puede ser que a veces seas autoritario y luego superpermisivo, porque desorientas a los hijos. Creo que se parte de un estilo con diferentes aplicaciones. Me lo apunto.
M.B: Pág. 174. ¿Qué es eso de la defensa cognitiva? (dentro del caso).
N.V: Es gente que justifica, cuando uno pone una defensa justificando lo que hace. En este caso hacía servir mucho lo de: “las cosas las hago bien”, porque las razonaba, intentaba razonar el porqué y el “yo no me he equivocado “cuando yo lo hacía”. Hay que ser muy cuidadosos con la gente, cuando les damos unas formas alternativas de cómo hay que hacer las cosas, porque en seguida la gente se puede sentir como ofendida. “me vas a venir tú a enseñar cómo ser padre/madre” a estas alturas…Porque a veces tenemos a papás o mamás que han tenido hijos anteriores que tienen 18 o 20 años y ahora están en una coordinación por una segunda relación, y claro, te dicen : “a mí me vas a venir a decir si tengo uno de 18 años” y por tanto hay que ser muy cuidadosos para hacerles ver que un cambio de actitud puede ser positivo, necesario…
En este caso en concreto era un hombre que se justificaba e intentaba razonar porqué hacía las cosas, y llegaba un momento en que había que decirle, si tienes toda la razón del mundo cuanto tu haces las cosas, es que las haces pensando que son las correctas, pero ¿funcionan? No, pues entonces si no funcionan, vamos a buscar cosas que funcionen. Yo me veo muchas veces en las sesiones, sobre todo cuando los padres y las madres tienen un nivel cultural, intelectual alto, me veo como haciendo clases de filosofía de instituto, utilizando la lógica, como un debate…
A veces sólo quiero que me digan si funciona o no. En ocasiones, los casos de las revinculaciones, lo verás cuando salga el libro que estamos preparando, yo trabajo mucho con estos papás y mamás, cuando uno ha sido rechazado de forma injusta, lo que buscan es que les des la razón. Y les digo mira, en la coordinación de parentalidad vamos a poder llegar donde podamos llegar, y entonces, acabo preguntado. ¿qué es lo que quieres, tener la razón o recuperar la relación con tu hijo? Porque puedes tener más razón que un santo, pero te quedas con la razón y solo.
Sobre todo en casos de denuncias de maltrato o abuso que se han archivado o sobreseído, y yo les hago que pidan disculpas genéricas, por no haberlos tratado por si ellos se sintieron maltratados, por si hicieron algo que les hizo sentir mal, y en general, los adultos les cuesta mucho, muchísimo pedir disculpas a sus hijos adolescentes (suele ser con éstos los casos) y me vienen a decir que si ellos piden disculpas genéricas es que están reconociendo la culpa y que se van a abrir el procedimiento penal y que el niño o niña se lo va a decir al otro progenitor y que claro, ha reconocido que me ha hecho daño. Y les advierto, no mezcles, le estás pidiendo disculpas por algo que dijiste y que para ti estaba bien, pero que dolió a tu hijo/a y eso hay que repararlo. Para que tu hijo te dé una oportunidad, tu tienes que repararlo y aunque sea un perdón inespecífico, aunque tu estés convencido de que no hiciste nada malo, lo que importa son los efectos que tiene sobre tu hijo/a, lo que tu hiciste o dijiste. A él o ella le dolió, lo vivió como un desamor, como un insulto, aunque no lo hicieras con esa intención, si tu no reparas eso, este niño o niña no te va a dar una oportunidad. Te quedas con la razón pero te quedas sólo.
Esto es muy cansado, una vez tuve que cerrar una coordinación porque el padre no aceptó pedir disculpas, prefirió dar por perdida a la hija, una niña de unos 13 o 14 años, antes que hacer una sesión de reparación. Si esa Es tu decisión, como coordiandora de parentalidad no puedo hacer más.
Nuria GRACIAS por todo, por tu tiempo, por responder a mis dudas y por esta entrevista es un placer coincidir contigo, espero que el día de mañana existan proyectos que nos hagan ponernos en contacto para seguir aprendiendo.
LIBRO: MANUAL DE COORDINACIÓN DE PARENTALIDAD «Abordaje de familias con hijos atrapados en rupturas conflictivas» Autores: Nuria Váquez Orellana, Asunción Tejedor Huerta, Olga Beltrán Llago, Mª Paz Antón Moreno, Jorge Delgado Fernández.
Gran entrevista!
Muchas gracias